Una familia que se dedica a la venta de golosinas creó un sabor distinto para el clásico chupetín: cerveza.
Los fundadores de la tienda online Lollyphile hiciron algunos de los chupetines más sorprendentes que uno pueda imaginar, que también venden en determinados locales de Estados Unidos.
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La idea es que la golosina puede representar una experiencia gastronómica de primer nivel, y no cesan de experimentar con sabores sorprendentes. Como la de cerveza, la preferida por muchos.
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Cuatro chupetines cuestan 10 dólares; una docena 24 y 36 chupa chups 58 dólares.
Visto en Gizmodo
Agradecemos a Lupe Zapiola por enviarnos esta noticia.