Cuando el ser humano se aburre, busca. Y en esa búsqueda, hará lo que sea por divertirse. Destreza y peligro se mezclan en esta disciplina que aprovecha dos cosas muy conocidas y de su mezcla logra un fabuloso espectáculo.
A no engañarse: estamos en presencia de atletas. Lo cual es una forma de decir que no lo intenten en casa (salvo que sean atletas, por supuesto). Es sumamente bello ver a estos hombres rebotar contra la colchoneta de nuestras querida infancia, elevarse y hacer múltiples giros y piruetas, con una destreza admirable.
Noticia relacionada: Un ejercicio muy divertido… y un tanto riesgoso
La compañía, dirigida por el canadiense Christophe Hamel, se llama Flip Fabrique. Viéndolos, dan ganas de probarlo, de caminar por las paredes como ellos y de jugar con tanta libertad, pero ya mirarlos pasándola así de bien da gusto.
La tendencia, como tantas otras, comienza a expandirse por el mundo. Si bien tuvo sus orígenes en 2012, ahora está empezando a ganar la notoriedad que se merece, y es de esperarse que pronto se convierta en una disciplina competitiva, donde representantes de todas partes puedan calzarse la calcita y deslumbrarnos con la magia de sus movimientos.
Noticia relacionada: Judío ortodoxo practica deportes extremos
Visto en 9gagTV