El Gobierno anunció que, a partir del 1 de enero próximo, todos los vehículos de kilómetro 0 comercializados en el país deberán contar obligatoriamente con doble airbag delantero, sistema antibloqueo de frenos (ABS) y apoyacabezas laterales. Estas medidas abarcan tanto a las unidades de producción nacional como las importadas.
Así lo acordó oportunamente el Gobierno nacional, a través de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, con la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), y la Cámara de Importadores y distribuidores Oficiales de Automotores (Cidoa), lo que permitió establecer un cronograma de cumplimientos de normas.
De esta manera, las automotrices locales pudieron ir adecuando la fabricación de sus vehículos a las distintas etapas que estableció el primero de los acuerdos, vigente desde noviembre de 2009.
Este cronograma contempla la incorporación obligatoria de doble bolsa de aire, conductor y acompañante, sistema antibloqueo de frenos (ABS) y apoyacabezas laterales de serie, para el 100% de los 0 km que se vendan a partir del primer día de 2014. Esto incluye a todas las nuevas unidades que se incorporen al parque automotor argentino, sea cual fuere el origen de fabricación.
Para una segunda etapa, según contempla un acuerdo firmado en octubre de 2010, la norma prevé la implementación obligatoria de apoyacabezas centrales, dispositivo de alerta visual y acústica de colocación de cinturón de seguridad del conductor, y encendido automático de luces, para nuevos modelos que se incorporen al mercado en 2014 y desde 2015 para todos los vehículos nuevos.
Fuentes del sector automotor informaron que “desde hace tres años se vienen incorporando de manera gradual los ítems de seguridad en toda la gama de modelos y versiones que se comercializan localmente”, con un criterio de armonizar las medidas en el mismo sentido y tiempo que están contempladas en Brasil.
“Las empresas vienen trabajando y van a estar en sintonía porque el cronograma estableció porcentajes de cumplimiento anuales que se fueron respetando”, por lo que el sector desestima caer en un incumplimiento o en un pedido de prórroga.
En cuanto a los costos adicionales que podrían generar las nuevas normas en los valores de los 0 Km, se consideró que si bien es una decisión comercial de cada una de las terminales automotrices, es parte de un proceso gradual de incorporación de los diferentes ítems.
“Como un alto porcentaje ya cumple con el acuerdo, y el sector está inserto en un mercado de alta competencia, el impacto debería ser mínimo, pero depende de la modalidad de cada marca”, explicó.