Chimpancé en una reserva protegida

Estados Unidos: Por primera vez reconocen a los chimpancés como personas jurídicas

Luego de varios años de lucha, dos chimpancés llamados Hércules y Leo, fueron reconocidos de manera efectiva por un tribunal como personas jurídicas

Desde hace mucho tiempo se oyen historias sobre experimentos con animales en los cuales se cometen auténticas barbaridades. Hasta ahora, estos animales no se podían defender, ya que no tenían derechos. No obstante, recientemente se ha producido algo histórico que puede marcar un antes y un después en los derechos de los animales. 

Lo que sucedió fue que dos chimpancés llamados Hércules y Leo fueron utilizados para realizar experimentos biomédicos en la Stony Brook University de Long Island. Debido a esto, las personas que llevaron a cabo estos experimentos fueron llevados a juicio.

La principal particularidad de este caso es que, por primera vez en la historia, estos animales fueron reconocidos de manera efectiva por un tribunal de Nueva York como personas jurídicas. Para entenderlo mejor, una persona jurídica, es un individuo con derechos y obligaciones.

Chimpancé en una reserva protegida
Finalmente han logrado que los animales, si bien no han sido liberados, ya no sean usados con fines de investigación | Getty Images

El primer paso en este largo proceso fue el pedido de un Hábeas Corpus, que es un mecanismo de defensa contra las detenciones ilegales. En primera instancia les fue concedida, ya que la jueza a cargo se identificó con la idea de que los chimpancés se merecen tener los mismos derechos que las personas, con respecto a estar confinado indefinidamente y en condiciones “no humanas”.

Gracias a la contundente defensa, que hizo hincapié en que los grandes simios son seres altamente inteligentes y conscientes de sí mismos, con vidas emocionales muy complejas y que por tanto merecen tener una serie de derechos fundamentales, se logró que estos dos chimpancés pudieran estar libres de tratos inhumanos.

Lamentablemente dos años después dicha sentencia fue apelada y se negó el recurso “eventualmente”. No obstante, la publicidad del caso había despertado las simpatías de la gente y fueron estos en cooperación con las asociaciones que luchan por los derechos de los animales, quienes ejercieron finalmente la presión necesaria para que los animales, si bien no han sido liberados, ya no sean usados con fines de investigación.