Un restaurante brasileño, más precisamente de San Pablo, lanzó una inusual idea, propuesta por una agencia de comunicación: lanzó una ingeniosa campaña titulada “The Unfair Menu” (El menú injusto).
Así, el restaurante funciona de la siguiente manera: cuando los clientes reciben su menú, leen al lado de cada producto un aviso donde dice que los hombres deben pagar un 30% más del valor escrito por cada producto.
En el video vemos que los hombres reaccionan de diversas maneras, en general, con bastante indignación. “¡Esto es absurdo!”, dice uno de los comensales; “No voy a pagar de más”, jura otro; e incluso hay quien afirma: “Yo me niego a pagar eso”. Las mujeres también tienden a cuestionar esa diferencia.
A partir de los reclamos es que la gerencia del lugar entrega el mensaje. En él, se informa que en Brasil las mujeres ganan cerca del 30% menos que los hombres por desempeñar los mismos trabajos. “Entonces, nada más justo que cobrarle más a los hombres por los mismos servicios”, informa el mensaje escrito.
Lo interesante es que el mensaje no siempre logra su cometido, e incluso hay quien no lo entiende. Camila Gurgel, creadora de la campaña, comenta que muchas veces la gente, al recibir el mensaje, pregunta si la comida es de mejor calidad o el plato más grande.
Ella afirma que “ese es justamente nuestro punto: no hay ninguna justificación” para la brecha de salarios. Sin embargo, hay quienes cuestionan los métodos y opinan que su efectividad es muy baja, generando más malestar que soluciones o conciencia. Sin embargo, otros clientes comprenden en el objetivo de esta campaña y pagan la diferencia gustosamente.
La diferencia salarial por género alcanza en el mundo el 23%. En América Latina, la brecha es de un 17%, lo cual significa que las mujeres ganan un 83% de lo que gana un hombre sin distinguir nivel educativo, edad o tipo de trabajo. Brasil tiene uno de los peores índices en este tema, ya que las mujeres, en promedio, ganan 34% menos que los hombres.