Primer plano de unas manos con frutos de marula

El nuevo cosmético que da trabajo a millones de personas en Kenia

El aceite de marula es un nuevo negocio que da esperanza y futuro a la población del país africano

El mundo del cuidado de la piel y de la cosmética mueve millones de euros en el mundo. El aceite de marula, el último furor de ese mercado, tiene su origen en Kenia, un país realmente golpeado en el Este africano. Pero, por esas vueltas del destino, lo que unos codician, otros tienen, y así el país ve una luz gracias a uno de sus cultivos.

Los árboles de marula crecen a lo largo de todo el sur africano. El aceite se extrae del hueso de sus frutos, y hasta recientemente solo se usaba para producir el famoso licor sudafricano conocido como Amarula.

Pero todo cambió cuando una cooperativa femenina de Namibia decidió empezar a fabricar cosméticos a partir de dicho árbol. Este novedoso producto llegó a manos de The Body Shop en 2011, y pronto la compañía británica empezó a utilizarlo en más de 140 productos. Esto despertó el interés de los otros países de la región, que vieron una inesperada fuente de ingresos y de crecimiento.

El aceite de marula tiene niveles más altos de antioxidantes y de omega 9 que el aceite de argán, otra estrella del mundo de la cosmética. Pero además,  la marula provee protección natural contra el daño ambiental y contra los radicales libres que conducen al envejecimiento temprano.

Dos frutos de marula
El aceite de Marula se extrae del hueso de sus frutos y sirve como una protección natural para el daño ambiental | Getty Images

Fue el granjero keniata Philip Leakey el que investigó este cultivo y lo llevó a su país, así como al resto del África oriental. Plantó seis mil árboles de marula y luego otros tres mil, pero pronto estará plantando 50000 nuevos árboles.

Junto a su esposa Katy, Leakey ya produjo más de 6000 litros de aceite de marula, y dio trabajo a un inmenso caudal de personas que trabajan en el cuidado de los árboles, la recolección y los múltiples procesos de refinado del aceite.

Pronto estableció un canal de venta directa a los Estados Unidos y definió como único medio de comercialización el comercio justo, que se encarga de cuidar al medio de producción y el bienestar de los trabajadores. Muchos keniatas del campo se encontraron con nuevas oportunidades de prosperar y de empezar sus propios negocios.

Este año salen a la venta nuevos productos a base de aceite de marula, a precios más bajos para el mercado africano, para que todos paguen lo que pueden por un producto beneficioso. Leakey construyó un sistema modular y móvil para extraer el aceite sin deteriorar los antioxidantes; hay un sector de personas que cortan el carozo a mano y que determinan cuáles están rancios y cuáles bien.

Los árboles ya previamente fueron cuidadosamente seleccionados de todo el este africano, y hay un prolijo proceso de cosecha a lo largo de diez meses, lo cual asegura un nivel de producción y de contratación altísimo.

Ventajas para los trabajadores

Un porcentaje muy elevado del personal contratado, el 95%son mujeres, que trabajan al aire libre sin horarios de entrada ni de salida. Una vez entrenados, los trabajadores pueden trabajar el tiempo que deseen, para que no tengan que interrumpir sus vidas por ello. Por supuesto que quien quiera ganar más trabaja más, pero eso corre por cuenta de cada uno.

En Kenia, un trabajador rural cobra entre 35 y 104 dólares al mes. En los campos de marula cada uno de ellos se lleva, en promedio, diez dólares por día. Leakey sabe que tiene entre manos una gran oportunidad. Y no solo produce y ayuda, sino que trabaja para concientizar a todos que aquí está el futuro de parte del continente. Su proyecto, por virtudes e inteligencia, merece prosperar.