Niños abrazándose

Una fotógrafa retrata un campamento para niños transgénero

El campamento "You are You" es un lugar donde los niños pueden expresarse sin miedo a ser juzgados

La norteamericana Lindsay Morris no solo es una de las fundadoras del campamento "You Are You" sino que retrata la vida en el espacio en el que los niños pueden comportarse sin someterse a los roles de género preestablecidos.

Desde que nacemos y desde que recibimos nuestro primer regalo se nos asigna un género. Las niñas reciben siempre vestidos, muñecas, juegos de cocina, y los niños pantalones, pelotas de futbol, coches y pistolas. ¿Por qué? Como si fuera una ley no escrita, rubricada por la historia, incuestionable con el paso del tiempo. Desde que respiramos por primera vez, somos estimulados a actuar y vestir solo como nos vemos.

Pero un día tu hija te dice “soy un chico” o al revés. Casi siempre, e incluso a pesar del apoyo de las familias, los niños transgénero viven ocultos, tapados, aislados socialmente, escondiéndose como si fueran accidentes de la naturaleza, y simplemente porque vivimos una realidad en la que la apariencia es más importante que los sentimientos o la psicología de los chicos que se identifican con el sexo opuesto. El “qué dirán” pesa más que el “qué sientes”.

Ahí radica la importancia del campamento anual “You are You”, en el que los niños trans o no conformes con su género, pueden comportarse tal y como son y expresar con libertad como se sienten. El campamento ofrece un entorno seguro en el que los niños, junto a padres y hermanos, pueden experimentar su sexualidad sin miedo a risas, burlas, represalias, o agresiones.

Sin duda, el inspirador trabajo de la fotógrafa norteamericana Lindsay Morris logra documentar, pero más importante, transmitir la alegría, la felicidad, que se vive, durante cuatro días. 

Niños corriendo y jugando
Desde que nacemos y desde que recibimos nuestro primer regalo se nos asigna un género | Getty Images

Este es un lugar en el que los niños pueden comportarse con naturalidad, siendo ellos mismos, lejos de ese mundo que no los acepta. “You are You” empezó nueve años atrás, cuando un grupo de padres se organizaron, con la ayuda de Children’s National Medical Center en Washington, D.C.

Morris explica que el campamento, que ahora se realiza cada año en diferentes locaciones de Estados Unidos, fue creado como un espacio, una oportunidad para que los niños menores de 13 años tengan la oportunidad de expresar sus identidades junto a otros como ellos, culminando con un espectáculo de moda al final del fin de semana.

“Es una oportunidad de ponerlos cara a cara y darles la oportunidad de ver que no están solos”, dice Morris. “Estos niños, a menudo, se sienten realmente aislados. No importa el apoyo que tengan en sus casas, tienen que ir a la escuela. Es la primera vez que son celebrados y no cuestionados. No tienen la necesidad de explicarse a sí mismos”.

La fotógrafa afirma que para muchos niños estar en el campamento es una experiencia que les cambia la vida. Muchas son las familias que vuelven año tras año. “Es como una reunión. Se siente como una pandilla de amigos que tienen una idea en común”, narra Morris, quien, durante los últimos cuatro años, fue la encargada de sacar fotos en el campamento.

Desde que inició su trabajo, las fotos de Morris, públicas con el permiso de las familias, comenzaron a tomar vida por sí mismas. Una, de hecho, fue portada de la revista New York Times, lo que generó una gran cobertura mediática en Europa y Estados Unidos.

Niñas corriendo cogidas de la mano
La fotógrafa afirma que para muchos niños estar en el campamento es una experiencia que les cambia la vida | Getty Images

La publicidad no podría haber llegado en mejor momento, paralelamente con las conversaciones sobre el tema de los derechos transgéneros. Muchos consideran sus fotos controversiales. Sin embargo, hace más de un año que llevan recibiendo atención y las respuestas son cada vez más y más positivas. Y afirma: “Mucha gente siente que estos son los temas que los derechos civiles deben abordar en la actualidad”.

Es tanta la trascendencia de su trabajo, que todos los días, su casilla de email se ve inundada de mensajes de padres, activistas y adultos transgéneros. Por último, constantemente se encuentra hablando con padres en el campamento sobre crear una especie de manual o libro que ayude a que espacios similares sean creados en todos lados. “Estos campamentos realmente podrían existir en cada ciudad y en cada país. Estadísticamente, estos niños están ahí afuera”.